miércoles, septiembre 28, 2005

¡EN VERDAD ERA UNA KATANA DE HATTORI HANZO!

Bueno, por aquí estamos otra vez. Hace un més y pico que no escribo nada por aquí, y creo que va siendo hora. Un més y pico. Puede parecer poco tiempo,¿ no? Pues si, poco tiempo, pero a mi me ha pasado de todo. DE TODO: He perdido el curro. Que tampoco era el trabajo de mis sueños, pero bueno, me pagaban religiosamente al final de cada més. Pero en fin, como se suele decir, cuando una puerta se cierra, otra se abre. O la abres tú a martillazos. Estoy pensando en crear mi propia empresa (bueno, mia y de varios más)... Estoy haciendo un plan de viabilidad y, si todo va bien, dentro de algún tiempo habrá una nueva editorial de cómics por estos mundos de Dios, aunque la cose esté ahora un poco parada por lo que os voy a comentar. Por si alguien no lo sabe, mi gran vocación es dibujar. Hacer comics, monigotes en general. Bien, pues poco tiempo después de perder el curro me enteré a través de La Duna, asociación de jovenes dibujantes almerienses a la que pertenezco, que se necesitaba dibujante para un cómic sobre la emigración. 15 páginas. Pago: 600 euros. Vamos, que perdí el culo para presentarme voluntario para hacerlo. Y me lo dieron. Esta mañana he llevado las cuatro primeras páginas, y, en general, salvo algún que otro detalle, les ha gustado bastante. Y ahí vamos al tema de este post. Justo al lado de las oficinas de Asaler, la asociación que me ha encargado el cómic, hay una cuchillería, llamada Filofiel. Hacía tiempo que no me paraba ante el escaparate para ver lo que tenían, porque normalmente no han tenido nada en condiciones, y mucho menos a buen precio. Error. La colección de réplicas de espadas de cine que tienen es bastante buena, y a unos precios muy competitivos: la espada Atlante de Conan, la espada de su padre, la de Valeria, la de Jet Li en "Hero", la de Tom Cruise en "El Último Samurai", montones de espadas de "El Señor de Los Anillos", y por último, a mi caprichín: la auténtica espada de Hattori Hanzo para La Mamba Negra. Impresionante. Entro a preguntar cuanto vale, esperando el sablazo padre, y me encuentro con que cuesta... 85 EUROS!!! (Inciso: para el que no este familiarizado con el tema del coleccionismo de réplicas de armas de películas, decirle que el precio normal de este tipo de cacharros suele rondar los 250-300 Euros, como suele ocurrir con las de "El Señor de Los Anillos" o "Conan", aunque algunas pueden estar sobre los 150-200 Euros. Fin del inciso).
O sea, que me ha faltado tiempo para comprarmela.



¡¡Asi que atentos, chicos, porque ahora poseo una auténtica katana de Hattori Hanzo!!

¿A que es una auténtica preciosidad?
A ver si poco a poco voy aumentando la colección: ya tengo dos katanas, un tanto (puñal japonés), un sable del 7º de caballeria y una cosa oxidada que antes era una replica bastante mala de la Tizona del Cid.

Y ya que estamos, voy a comentar algo sobre esa grán película que es "Kill Bill vol. 1":

Quentin Tarantino es un tío raro, más que un perro verde, pero, por lo menos para mí, es un genio. Y no porque sus películas sean muy innovadoras en cuanto a las historias que cuenta, sino por cómo las cuenta. Tarantino ha creado un universo muy personal en el que las venganzas entre matones, los atracos, las traiciones, son el pan nuestro de cada día, pero con historias que realmente hemos visto mil y una veces: el poli infiltrado, el matón que se lía con la novia del capo mafioso, el boxeador acabado que no quere amañar su última pelea, asesinatos, ajustes de cuentas, traiciones, VENGANZAS... No obstante, sabe darles un toque tan personal a la hora de contarlas, que producen auténtica fascinación. Eso ocurre en "Kill Bill vol. 1", las bandas de yakuzas, los asesinos de élite, las traiciones, las venganzas, el honor... son temas sobre explotados en el cine oriental, y como fan de este cine que es, Tarantino lo que hace es recoger todos estos temas, agitarlos un poco, y contarnos una historia con cientos de referencias a cual mas friki. Y de entre todos los momentos de la película, me quedo con dos, realmente impresionantes:

EL HOMBRE DE OKINAWA


Sonny Chiba, actor veterano de cintas de acción de Hong Kong, hace aquí el que sin niguna duda es el mejor personaje de toda su carrera, el fabricante de katanas retirado Hattori Hanzo. El nombre del personaje es uno de los homenajes frikis de Tarantino al cine de artes marciales, pues Chiba se hizo famoso, entre otras cosas, por protagonizar al ninja Hatori Hanzo en la serie japonesa " Shadow Warrior". Según propias palabras del director, el Hanzo de Kill Bill sería un descendiente directo de aquél mítico ninja.



Sin lugar a dudas esta es la escena más emotiva de toda la película. Arranca con un sentido del humor sencillo al que no nos tiene acostrmbrados el tío Quentin, del que nos esperamos en cualquier momento el chiste más soez, para luego cambiar las tornas y encandilarnos con la ceremonia de entrega de la katana. Realmente impresionante la escena y lo que es capaz de sacar Tarantino de un actor como Sony Chiba.

ENFRENTAMIENTO EN LA CASA DE TÉ

Aquí al amigo Quentin se le va la pelota, haciendo un auténtico "sanguinariamineto", una masacre en toda regla de esbirros que solo sirven para chorrear sangre a mansalva. Pero mola que te cagas. Es una pena que, para evitar las quejas de los productores por la extrema violencia, quitara el color de la escena y lo dejara en blanco y negro.



La escena termina con el inevitable enfrentamiento con O-Ren, la jefa de todos los yakuzas. Tarantino toma como referencia la película japonesa "Lady Snowblood" y lo ambientando todo con música tex-mex, dándole un aire de western al climax del film. Como no podía ser de otra manera, O-Ren muerde el polvo a manos de La Novia, soltando la ya mítica frase "en verdad era una katana de Hattori Hanzo" antes de morir.

Según las últimas noticias que tengo gracias al blog Cineactual, Tarantino tiene previsto hacer la tercera parte... ¡dentro de 10 años!

¡Si, está zumbao, pero mola!