¡EN VERDAD ERA UNA KATANA DE HATTORI HANZO!
O sea, que me ha faltado tiempo para comprarmela.
¡¡Asi que atentos, chicos, porque ahora poseo una auténtica katana de Hattori Hanzo!!¿A que es una auténtica preciosidad?
A ver si poco a poco voy aumentando la colección: ya tengo dos katanas, un tanto (puñal japonés), un sable del 7º de caballeria y una cosa oxidada que antes era una replica bastante mala de la Tizona del Cid.
Y ya que estamos, voy a comentar algo sobre esa grán película que es "Kill Bill vol. 1":
Quentin Tarantino es un tío raro, más que un perro verde, pero, por lo menos para mí, es un genio. Y no porque sus películas sean muy innovadoras en cuanto a las historias que cuenta, sino por cómo las cuenta. Tarantino ha creado un universo muy personal en el que las venganzas entre matones, los atracos, las traiciones, son el pan nuestro de cada día, pero con historias que realmente hemos visto mil y una veces: el poli infiltrado, el matón que se lía con la novia del capo mafioso, el boxeador acabado que no quere amañar su última pelea, asesinatos, ajustes de cuentas, traiciones, VENGANZAS... No obstante, sabe darles un toque tan personal a la hora de contarlas, que producen auténtica fascinación. Eso ocurre en "Kill Bill vol. 1", las bandas de yakuzas, los asesinos de élite, las traiciones, las venganzas, el honor... son temas sobre explotados en el cine oriental, y como fan de este cine que es, Tarantino lo que hace es recoger todos estos temas, agitarlos un poco, y contarnos una historia con cientos de referencias a cual mas friki. Y de entre todos los momentos de la película, me quedo con dos, realmente impresionantes:
EL HOMBRE DE OKINAWA

Sin lugar a dudas esta es la escena más emotiva de toda la película. Arranca con un sentido del humor sencillo al que no nos tiene acostrmbrados el tío Quentin, del que nos esperamos en cualquier momento el chiste más soez, para luego cambiar las tornas y encandilarnos con la ceremonia de entrega de la katana. Realmente impresionante la escena y lo que es capaz de sacar Tarantino de un actor como Sony Chiba.
ENFRENTAMIENTO EN LA CASA DE TÉ
Aquí al amigo Quentin se le va la pelota, haciendo un auténtico "sanguinariamineto", una masacre en toda regla de esbirros que solo sirven para chorrear sangre a mansalva. Pero mola que te cagas. Es una pena que, para evitar las quejas de los productores por la extrema violencia, quitara el color de la escena y lo dejara en blanco y negro.
La escena termina con el inevitable enfrentamiento con O-Ren, la jefa de todos los yakuzas. Tarantino toma como referencia la película japonesa "Lady Snowblood" y lo ambientando todo con música tex-mex, dándole un aire de western al climax del film. Como no podía ser de otra manera, O-Ren muerde el polvo a manos de La Novia, soltando la ya mítica frase "en verdad era una katana de Hattori Hanzo" antes de morir.
Según las últimas noticias que tengo gracias al blog Cineactual, Tarantino tiene previsto hacer la tercera parte... ¡dentro de 10 años!
¡Si, está zumbao, pero mola!